Wednesday, January 17, 2007


SIN TETAS NO HAY PARAISO

..HARTA DE LA REALIDAD...



Para quienes me conocen no es sorprendente saber que me he leído un libro en dos o tres días. Ya lo he dicho, que depende del libro, de mi mood, del metro, del clima y de un sinfín de factores.
Este, sin embargo, es uno más de aquellos que he devorado en pocos días con sus casi respectivas noches. Un cuasi récord, teniendo en cuenta el agite de mi cotidianidad últimamente, que ha hecho de mi regreso a Madrid algo casi imperceptible. Tenía que terminarlo, porque la curiosidad por saber lo que le pasaba a la pobre Catalina luego de tanto rollo, al final de los finales le pudo a mi agotamiento, lo retó de forma descarada y logró que llegara hoy al trabajo con las ojeras en tercera dimensión.
Y si, el final tan predecible, aunque los medios no lo fueron. Predecible porque así son algunas vertientes de la realidad, porque se empieza y ya se sabe para donde se va, porque la realidad es la realidad, en libros, cds, en la habitación, en la calle, en el metro...
Este libro habla de Catalina, una niña pereirana que literalmente hace todo lo que está a su alcance para operarse. SI, tal y como lo refleja el título: LAS TETAS. ¿Qué hace? pues lo que haría la gran mayoría de mujeres en su condición. ¿Cómo termina? pues como terminan las mujeres que como ella, se pelean con su dignidad.
No puedo, sinceramente, calificar este libro, ni recomendarlo pa' leerlo o usarlo para nivelar una mesa con una pata coja. No puedo, porque no puedo ser injusta.
Sencillamente, atravieso un momento de mi vida tan increíblemente real, que la realidad me agobia. Cuando la realidad me baja y me hace besar el suelo, me arde un poco. Busco, por ende, palabras surreales, imágenes inventadas de historias que nadie creería, busco personajes alados e intangibles personificados, con nariz y boca, que me hagan olvidar que la realidad no es pasajera, sencillamente se camufla, hiberna.
Por eso, tal vez por haberlo leído en el momento menos apropiado, no lo disfruté. Creo que en este momento no necesito más realidad de la que ya llevo a cuestas.
Sin embargo, si usted quiere saber, conocer una quincuagésima parte de lo que la realidad colombiana es, y obviamente, corroborar lo que me imagino usted ya se imagina (valga la redundancia) con Catalina y sus tetas talla oh my god, pìdamelo que con gusto se lo presto.

Ya..aunque me agobie la realidad, me preocupa pensar que, a esta edad, su presencia me sigan encandilando los ojos ...


1 comment:

jorge a. said...

Creo que estás en el momento de leer historias inverosímiles y donde se te ve que quieres encontrarte ante historias absurdas que pueden tener gran paeso en la vida.

Hay un libro de Milán Kundera que se llama, el libro de los amores ridículos, habrá que buscarlo por aqui, pero es increible, son historias que no las puedes creer...te lo recomiendo, yo lo he comprado dos veces y las dos los he regalado de tanto que me gusta je je je...

Besito