Wednesday, March 19, 2008

Anoche mientras hacía fila en el supermercado, alcancé a escuchar una conversación Madre/hija de doce o trece años que la verdad me dejó un tanto perturbada.


Debido a mi débil memoria me es imposible reproducir la conversación tal cual fue, pero recuerdo perfectamente lo que se decían la una a la otra, palabras más, palabras menos.


La madre le decía a su hija que le parecía terrible la forma en que estaba comiendo. La hija le respondia con cara triste (algo vi), que estaba haciendo ejercicio y abdominales todos los días. Luego de unos segundos la hija le pregunta a su madre: Recuerdas como estaba el verano pasado? y la madre le dijo: Sí, estabas delgadísima, se te veían los pómulos.. La niña no dijo nada más, por el momento.

Esto me perturbó, más que por la conversación en sí, y la desfachatez de la madre por reclamarle a su hija, delgadísima por cierto, que estaba gorda y comiendo mucho, por el hecho de pensar, ya pasados unos años, cómo los comentarios de tus padres, o de los adultos en general cuando somos pequeños, nos pueden llevar a hacer cosas de las cuales nos arrepentimos posteriormente.

Cuando alguien me habla de obsesión, me pongo a pensar en desde cuando me manipula ésta..creo que hasta allá no me llega la memoria.

Si esta muñeca hubiese existido realmente en mis épocas de infancia..no quiero ni pensar los estragos que habría podido llegar a causar en mi vida