VERANO TRAIDOR...Y VACACIONES FORZADAS
El verano en Madrid me ha resultado menos atractivo de lo que esperaba. Las calles despiden ondas de calor insoportable, caminar es imposible, mucho menos disfrutar. El concreto se enrojece, se vuelve intocable. En las caras de la gente se refleja esa necesidad de huir, corren buscando un lugar en donde el sol no las pueda tocar.
Y así voy yo..por las calles madrileñas tratando de soportar el peso de mi vida, de mi cuerpo, especialmente de mis piés. Llevo 4 días en vacaciones, y aunque al principio saltaba de alegria, pensando que las necesitaba y sobretodo, que me las merecía, ahora siento la angustia de este verano traidor. Una vez más, me invade el miedo a lo incierto. Una vez más, me siento como al principio. Una vez más siento que camino como un pequeño cangrejito. Una vez más, me siento como una niña, porque la mujer empezó a sumergirse en su letargo. Una vez más, siento que he cometido un error al haber renunciado a mi trabajo anterior. Una vez más, siento que actué precipitadamente, como otras tantas veces en mi vida.
Este verano ha llegado con tal inclemencia que no solo ha azotado mi cuerpo, está quemando también mi optimismo....y por eso creo que es un Verano traidor.